Tras nuestro último capitulo 25 del Aeropodcast varios de vosotros nos comentasteis que os había sorprendido conocer el mecanismo con el que se enganchan los carteles publicitarios que vemos desde las playas en las avionetas. La verdad es que a mi también me llamo mucho la atención así que aprovechando que estos días estoy muy cerca del Real Aeroclub de Málaga me decidí a acercarme una mañana para poder ver, fotografiar y grabar estos enganches.
Nos encontramos con Rodrigo Lopez que es uno de los socios de aeropublicidad.es y que nos contó cosas muy interesantes tanto sobre el mundo de la aviación como sobre el de la publicidad. Él aprendió el “oficio” en EEUU donde se vuelan carteles desde una campaña publicitaria hasta en un entierro ( 8I ) .
Primero preparamos todo el material junto a la pista. El cartel ya está perfectamente doblado para que despliegue sin problema y lleva una extensión en la que con un sistema de letras único en España podemos ampliar el mensaje publicitario. Todos los cordajes, nudo, amarres y materiales vienen del mundo de la náutica. Una vez colocado el cartel plegado y la extensión desplegada hay una serie de cordajes que se despliegan a unos 40 o 50 metros del cartel y que son los que tiran del mismo y nos ayudarán a que sea izado. A esta distancia se montan dos “postes” acabados en dos puntas de plástico duro, donde se coloca entrelazada la cuerda principal a una altura aproximada de un metro y medio del suelo. La distancia entre los postes es de unos 2 a 3 metros. Los chequeos de seguridad de todo el cordaje son continuos y se tiene en cuenta cosas como que la cuerda flote por si hubiese que soltar el cartel en pleno vuelo debido a alguna emergencia.
Luego se comprueba la avioneta antes de volar y se le coloca una “potera” (un anzuelo como su propio nombre indica) enganchada al soporte que tiene la avioneta en su parte trasera. La avioneta que se volaba trae este enganche de serie ya que se diseño para el remolque de veleros, pero se puede adaptar a otros modelos de avioneta. Nos llamó la atención el retrovisor que tenía la cabina de la avioneta y nos explicaron que es justo para ver que el cartel se despliega correctamente.
Una vez todo chequeado la avioneta despega con la potera colgando libre de su parte trasera, y desde el suelo el equipo comprueba que todo esta correcto. A continuación la avioneta hace una nueva pasada por el aeródromo y se dirige en vuelo rasante a la parte lateral de la pista donde hemos montado los carteles y la portería. Una vez pasa por encima de la portería realiza una abrupta subida tomando altura para que el cartel se despliegue sin apenas arrastrar el material. Por radio se comprueba que el cartel se ha desplegado correctamente y que se puede leer en la dirección correcta, y que la mayoría de los carteles solo se leen en una dirección. Existe la posibilidad de realizar un cartel que en realidad son dos carteles unidos por la parte inferior de forma que vuela como si fuera una V , y de esta manera se puede leer desde ambos lados, pero al ser mas cara su producción no suelen utilizarse.
Una vez el cartel está ya enganchado y desplegado llega la parte de hacerlo volar por las zonas que se hayan contratado, y nos llamó mucho la atención la capacidad de segmentación que tiene este medio. Dependiendo de la hora y las playas en las que se vuele el cartel existe la fácil segmentación de tipología (familias, jóvenes, tercera edad) y nacionalidad de nuestro publico objetivo, y dependiendo del numero de “pasadas” tendremos un mayor numero de “impactos”.
Una vez terminado el vuelo hay que hacer una pasada por el aeródromo para “soltar” el cartel de forma que no se dañe y pueda ser utilizado en más ocasiones. Y una vez soltado en otra pasada la avioneta puede ya aterrizar sin problema y disponerse a enganchar un nuevo cartel. El piloto nos comentaba que era bastante fácil volar con el cartel ya que la estabilidad es incluso mayor que volando sin cartel ya que es como si te estuvieran tirando desde atrás con una cuerda y esto hace que el vuelo también sea a una velocidad muy reducida y segura.
Así que ya sabéis, la próxima vez que veáis una avioneta con un cartel publicitario estando en la playa pensad en todo el trabajo que hay por detrás y si estáis dentro del “tarjet” que persigue la empresa que se publicita. Ah, y si queréis pedir matrimonio de una forma muy original no dejéis de contactar al personal de aeropublicidad.es
Diego López-Salazar